Encarnita Ortega
Encarnita Ortega Pardo nació el 5 de mayo de 1920, en puente Caldelas (Pontevedra), de una familia cristiana. En tierras de Galicia y Aragón transcurrieron su infancia y juventud. En 1941 asistió a un curso de retiro espiritual en Alacuás (Valencia), dirigido por San Josemaría Escrivá, y el Señor le hizo ver su vocación al Opus Dei.
Encarnita incorporó pronto a su vida las enseñanzas del Fundador del Opus Dei, y el quehacer diario fue para ella forja de virtudes cristianas. Su fe en Dios y su amor a las almas se manifestaban en una actitud de servicio, que le llevaba a olvidarse de sí misma para ocuparse del bien espiritual y material de las personas que trataba. En 1946 se trasladó a Roma, donde colaboró con San Josemaría en la expansión del Opus Dei por el mundo. Volvió a España en 1961y, con el empeño que le caracterizaba, colaboró en varias iniciativas apostólicas. Los últimos años residió en Valladolid.
En 1980 se le diagnosticó un cáncer. Convivió con la enfermedad durante quince años, sin disminuir por eso el ritmo de trabajo. Amó heroicamente la voluntad de Dios y enseñó a otras personas el valor santificador del dolor, cuando se une a la Cruz de Jesucristo.
Una intensa vida de piedad, que se traducía en un diálogo de amor con el Señor, en toda circunstancia, la llevó a convertir la amistad humana en ocasión de ayudar a los demás a encontrar a Jesucristo. Son muchas las personas que, a través del trato con Encarnita, se acercaron a Dios y entendieron con nueva luz el sentido cristiano de sus vidas. Murió con fama de santidad en Pamplona el 1 de diciembre de 1995.