El Adviento, prólogo de la Navidad
El Adviento, prólogo de la Navidad
El carácter festivo y de celebración que trae consigo la Navidad irrumpe en los comportamientos personales, familiares y sociales. La Navidad asoma día a día y se desparrama gozosamente en la última semana de diciembre.
Pero la Navidad o es cristiana o se vacía de sentido. Se celebra y se conmemora el nacimiento de Jesús, Hijo de Dios en nuestra carne y naturaleza. Una presencia entrañable en un recién nacido de María: os nacido el Salvador… como expresión inconfundible del amor de Dios.
Tan apretada historia, tan fuerte realidad no pueden ser entendidas ni vividas de improviso en el repentino amanecer del día 24 de diciembre. Por eso la Iglesia con sabia pedagogía establece programa y calendario que preparan tan fuerte acontecimiento. Es el Adviento, prólogo del libro de la Navidad sin cuya lectura reflexiva resulta imposible su comprensión. Cuatro semanas de catequesis y liturgia, de contemplación y ascesis preparándonos para el nacimiento de Jesús.
La navidad sin el prólogo del Adviento, queda sin contexto y sin contenido profundo. Por el contrario, tras un adviento intenso y consciente, la Navidad es un gozo nuevo y gratificante.