Persecuciones. Procedimientos judiciales punitivos contra los cristianos por parte de los poderes civiles. En la historia de la Iglesia no ha habido época que en algún lugar de la tierra no haya habido persecuciones.
Al salir al destierro
Pío VI fue hecho prisionero por Napoleón y obligado a salir de Roma. Antes de salir de la Ciudad Eterna, camino del cautiverio, escribió a los obispos: Dios ha querido, vosotros lo sabéis, que la Iglesia debe su nacimiento a la Cruz y al sufrimiento, su gloria a la ignominia, sus luces a las tinieblas del error, sus progresos a los ataques de sus enemigos, sus fuerzas a las privaciones y a la adversidad. Por eso su esplendor no ha sido nunca tan puro como cuando los hombres hicieron esfuerzo para ensombrecerlo; pues, “como el oro es probado en el fuego”, así los amigos de Dios son probados en la tribulación.