Misa. Es el sacrificio de la Nueva Ley, instituido por Nuestro Señor Jesucristo, en el cual ofrecemos a Dios el Cuerpo y la Sangre del mismo Jesucristo, bajo las apariencias o especies de pan y vino. La Misa, asimismo, es la renovación sacramental del sacrificio de la Cruz, ofrecido por Cristo para la salvación del mundo.
Una consideración de Benedicto XVI
En cada Misa, el encuentro con la Palabra de Dios nos introduce en la participación del misterio de la cruz y resurrección de Cristo y de este modo nos introduce en la Mesa eucarística, en la unión con Cristo. En el altar está presente al que los Magos vieron acostado entre pajas: Cristo, el Pan vivo bajado del cielo para dar la vida al mundo, el verdadero Cordero que da su propia vida para la salvación de la humanidad (Mensaje a los jóvenes 18.VIII.2005).
Un cuadro poco conocido
En Roma hay un cuadro magnífico, titulado La última Misa. En él se representan los preludios del fin del mundo. En el fondo, un sacerdote va a terminar la Santa Misa, mientras los ángeles, inclinados sobre sus trompetas, esperan que acabe, para sonar la hora tremenda de la divina justicia. Este cuadro es obra del célebre pintor Leonardo de Vinci, el cual quería decir con esto que sin la Misa, estaría al presente el mundo hundido bajo el peso de sus crímenes.